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martes, 11 de noviembre de 2014

9N: VENCIÓ LA MAYORÍA SILENCIOSA

Oriol Junqueras fue voluntario en la pseudo-consulta y participó en el recuento
Que no os engañen. Que sólo haya participado el 35% del censo catalán en esta pseudo-consulta es un auténtico fracaso. Sobre todo teniendo en cuenta que los catalanes tenían la consulta hasta en la sopa. La televisión pública catalana, que debía ser de todos, no sólo de los independentistas, ha sido utilizada como herramienta de propaganda por el régimen nacionalista. El Govern que debía ser neutral en un proceso de estas características, pues es el gobierno de todos los catalanes, ha hecho campaña por el sí-sí, los medios subvencionados por la Generalitat han voceado diariamente sobre la votación, y hasta determinadas plataformas ciudadanas han manchado las ciudades de Cataluña con el beneplácito de la mayoría de los Ayuntamientos. La ANC pinta un pueblo de amarillo para reivindicar la independencia

Y que después de todo esto vote sólo el 35% a mi me parece un batacazo antológico, por mucho que los que viven de ese proceso digan. No pueden admitir el fracaso porque se les acabarían los argumentos.

La realidad es clara y manifiesta. De los 6 millones 200 mil catalanes llamados a las urnas, sólo 2 millones 300 mil han ido a votar. Esto es el 35% aproximado. O sea que el 65% no ha ido, y no ha ido porque no ha querido, nadie se lo impedía.

Sólo 1 tercio del censo vota en la consulta del 9N. Crónica Global

Esto es una demostración de que el asunto de la independencia catalana es un problema creado por los políticos que agitan a las masas contra otros ciudadanos que lo que queremos es convivir en paz como hemos hecho durante tantos y tantos años.

Pero es que encima, de los que han votado, el 20%  aproximadamente ha dicho no a la independencia. Esto significa que hay en Cataluña, aproximadamente también, 1 millón 600 mil independentistas. ¿Mayoría? 27% de catalanes. Cataluña tiene 7 millones de habitantes. ¿Y estos cuatro lunáticos azuzados por las mentiras de Esquerra Republicana, Convergencia y Unió y los antisistema de las CUP van a decidir el futuro del resto de 5 millones de catalanes?

En medio de toda esta escenificación y pantomima, el presidente del Gobierno español, se esconde. Se esconde como ha hecho siempre. Se esconde porque es un político carente de liderazgo y carente de ingenio político. Es un cobarde y no está a la altura del cargo que ocupa.

No sólo permitió una ilegalidad, sino que después de permitirla no compareció para dejar claro que con la soberanía nacional no se juega. Y tiene que ir a Cataluña. Que los catalanes se sientan respaldados por el Estado. Los no-independentistas que tanto están soportando en medio de un régimen que les discrimina no se sienten respaldados por el Estado. Y esto no puede ser.

Además hay que dialogar. Lo que han creado los políticos deben solucionarlo los políticos. La convivencia es la única solución, pues lo contrario sería un conflicto, una nueva guerra civil.

Estamos ante dos presidentes irresponsables. Uno porque ha puesto a Cataluña al borde del abismo, dividida socialmente, y donde la libertad de algunos está en entredicho. Y el otro porque no sabe cómo actuar, sin valentía para hacer respetar la legalidad, y sin mano para tratar de reconducir la situación. Ambos deberían dimitir indudablemente.

Para concluir. Son ya muchos meses de esta pantomima utilizada para tapar las corruptelas de algunos políticos catalanes. Muchos meses en los que los catalanes están sufriendo una crisis durísima y a su gobierno sólo le importa la dichosa independencia que sólo agravaría la crisis. Y el resultado es que sólo votan la pseudo-consulta el 35%. Déjense de mamandurrias y gobiernen por los problemas reales. Ayer, 9N venció la mayoría silenciosa.

martes, 29 de julio de 2014

La Gran Estafa Catalana

Viñeta de Manel Fontdevila, 26/07/2014 Eldiario.es

La nación catalana está fundada sobre una gran mentira. En realidad sobre muchas grandes mentiras articuladas entre sí e inoculadas a la sociedad catalana que las ha interiorizado y gran parte de ella cree esas mentiras a pies juntillas.
En mis 30 años he tenido que escuchar en infinidad de ocasiones insultos y mentiras vertidas por los dirigentes nacionalistas, hacia España y hacia los españoles.

Estas mentiras no fueron, en mi opinión, debidamente contrarrestadas por los diferentes gobiernos del Estado, que dejaron crecer esa gran bola de mierda y de ira que los nacionalistas fabricaban y que fueron el germen de la situación que vivimos hoy en día.

Los diferentes gobiernos de España permitieron a esta casta de patriotas de pacotilla crear su propio coto privado a base de construir un discurso lleno de manipulaciones de todo tipo. Se inventaron una nación de la nada, inventándose una historia que no sucedió como ellos la cuentan, eliminando los muchos rasgos de españolidad de aquella región, haciéndoles creer a los catalanes que España es algo así como una invasora que saquea Cataluña y la maltrata.

Esa es otra de las grandes mentiras del nacionalismo. Cataluña ha sido siempre muy bien tratada por el Estado desde el punto de vista económico. Cierto es que la balanza fiscal le es desfavorable, hecho que debe corregirse, pero en este debate nunca se habla sobre los millones que el Estado ha invertido en Cataluña en siglos y siglos de existencia. ¿O quién pagó el puerto de Barcelona para que se convirtiera en el más próspero de Europa? ¿Quién pagó el aeropuerto del Prat para que fuera uno de los más importantes del mundo? ¿Quién invirtió millones y millones en la transformación de la ciudad de Barcelona de cara a los JJOO de 1992? Fue el Estado. Ese Estado al que insultan los malnacidos nacionalistas. Cataluña es la potencia económica que es gracias también a las inversiones del Estado.

Manipulan y agitan a unos ciudadanos sobre otros que lo único que queremos es convivir en paz como hasta ahora estábamos haciendo. Pero esta agitación puede volverse en su contra. La violencia en Cataluña ya ha hecho acto de aparición. Los no nacionalistas deben soportar la persecución y el estigma por no profesar el pensamiento del Régimen. Ese pensamiento único, al más puro estilo fascista que trata de homogeneizar a una sociedad que es plural. Atacan la sede de Ciutadans en Barcelona. Diciembre 2013

Y en medio de esta sinrazón, esa gran mentira que es la nación catalana salta por los aires. El padre de la patria catalana, el señor Jordi Pujol, que fue durante 23 años presidente de la Generalitat, declara que tiene dinero en paraísos fiscales. Dice que dinero de una herencia, aunque se sospecha que la procedencia del dinero es otra. Es fruto de sus chanchullos siendo el mandamás en Cataluña. Haciendo y deshaciendo a su antojo todo lo que sucedía en aquella región, con el beneplácito de los gobiernos de España que no hicieron nada para impedírselo. Jordi Pujol admite que evadió impuestos

Durante esos 23 años, aparte de saquear dinero público y llevárselo a paraísos fiscales, dinamitó el aprecio de los catalanes con el resto de españoles. Esta gentuza es la culpable del odio que despierta en Cataluña el simple nombre de España. Controlaron todo, desde los medios de comunicación, hasta las escuelas, para crear un ejército de catalanes dispuestos a todo para alcanzar la independencia. Vociferan "Desobediencia", sin la más mínima decencia, y sin la más mínima ética. La democracia es todo lo contrario a la desobediencia.

Estos sinvergüenzas son también los que crearon aquel eslogan de "España ens roba" (España nos roba). Pero el destino pone a cada uno en su sitio. No es España quién robaba a los catalanes, era su propio líder patriarcal, el Molt Honorable.

A falta de conocer todavía más detalles, es seguro que aquellos locos van a seguir adelante con su plan rupturista, a pesar de demostrarse que todo es una gran mentira, que todo forma parte de La Gran Estafa Catalana.