Momento de la detención de Francisco Granados. Foto www.elcorreo.com |
La corrupción está aferrada a nuestra democracia y va a costar despegarla. Cada día nos despertamos con una nueva detención, una nueva imputación. Ex-presidentes autonómicos, ministros, consejeros de comunidades autónomas, empresarios, sindicalistas, mineros, jefes de la casa del rey, etc.
Detenido el ex número 2 del PP madrileño, Francisco Granados
De derecha la mayoría, pero también de izquierdas, de centro, liberales, comunistas, regionalistas, nacionalistas. Todos trincaron en este festín de corrupción, salvo unos pocos honrados.
Parece que no se puede confiar en nadie, en medio de la mayor crisis económica de nuestra joven democracia. Quizá esta podredumbre es también causa de la magnitud del abismo económico en el que nos encontramos. Más de 5 millones de parados, una deuda desorbitada, pobreza, emigración.
Y quiero pensar que esta crisis será la que acabe con esta enfermedad que tiene nuestra sociedad, quiero pensar que es curable y que no estamos en fase terminal. Hay un dicho muy español que dice que no hay mal que por bien no venga. Que esta crisis sirva para limpiar toda la mierda que cubre nuestra nación y que no nos deja ver el horizonte.
Tenemos un país enfermo, y está en nuestras manos cambiar las cosas. No podemos volver a caer en los mismos errores. Démosles una patada en el culo
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