lunes, 3 de noviembre de 2014

Démosles una patada en el culo

Momento de la detención de Francisco Granados. Foto www.elcorreo.com

Estoy harto. Y como yo una amplia mayoría de ciudadanos de este país. Nos han tomado el pelo durante décadas. Con el pretexto de que a todos o a casi todos nos iba bien, un número significativo de políticos consideraron que por unos cuantos millones de euros que se llevasen a Andorra, a Suiza o a cualquier otro paraíso fiscal no iba  pasar nada, nadie se iba a quejar.

La corrupción está aferrada a nuestra democracia y va a costar despegarla. Cada día nos despertamos con una nueva detención, una nueva imputación. Ex-presidentes autonómicos, ministros, consejeros de comunidades autónomas, empresarios, sindicalistas, mineros, jefes de la casa del rey, etc.

Detenido el ex número 2 del PP madrileño, Francisco Granados

De derecha la mayoría, pero también de izquierdas, de centro, liberales, comunistas, regionalistas, nacionalistas. Todos trincaron en este festín de corrupción, salvo unos pocos honrados.

Parece que no se puede confiar en nadie, en medio de la mayor crisis económica de nuestra joven democracia. Quizá esta podredumbre es también causa de la magnitud del abismo económico en el que nos encontramos. Más de 5 millones de parados, una deuda desorbitada, pobreza, emigración.

Y quiero pensar que esta crisis será la que acabe con esta enfermedad que tiene nuestra sociedad, quiero pensar que es curable y que no estamos en fase terminal. Hay un dicho muy español que dice que no hay mal que por bien no venga. Que esta crisis sirva para limpiar toda la mierda que cubre nuestra nación y que no nos deja ver el horizonte.

Tenemos un país enfermo, y está en nuestras manos cambiar las cosas. No podemos volver a caer en los mismos errores. Démosles una patada en el culo

No hay comentarios:

Publicar un comentario